Cuando hay fuego en mis ojos
y quema la gracia del vidrio
los dos puntitos que se funden en la inmensidad de mi rostro,
quedan lágrimas en polvo
sin ganas
sin motivos
en huelga por mi necedad
suficiente sufrimientos.
Cuando estoy sola y no hay abrazos
tiro contra el suelo
malcriadamente a esas lágrimas
y se quiebran
en profunda nostalgia
sus huesos
¡Y que me oigan los ingratos de la compañía
aquí estoy yo,sola de nuevo!
tiempo de sin abrazos
a veces
no los veo
Y cuando los veo alguna vez
en la parada del bus
distantes-distraídos-distintos
sin carcajadas
sin brazos...
Y me quejo
¿que doné mi sangre alguna vez por abrazos?
sí
¿que aposté por la humanidad?
sí
tres años estuve olvidada bajo el sol
y del olvido solo quemé la carne
sola.
y en tres años no entendí que
la humanidad está en guerra desde que se definió
Alego que
No tengo motivos para llorarles con ganas
hoy
llorarles con ganas es un absurdo sin papeles
Alego
lo tengo ya todo
me tengo a mí misma
por ejemplo
-y lo detesto-
A mí misma me recomiendo en la cama, además
en la soledad
y en el olvido...
Luisana Romero
(diciembre 2011)
(diciembre 2011)
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